El padre del justo se regocijará

Share

Por: Miguel Jacinto

“El padre del justo se regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él” (Proverbios 23:24).

La sociedad actual ha desvirtuado y ridiculizado la figura paterna. El programa infantil de Los Simpson se burla del padre haciéndolo ver como un tonto, improductivo y falto de propósito. Los jóvenes que han crecido con esta serie televisiva han aprendido a menospreciar la posición y el papel de los padres. Se les ha enseñado en los medios sociales que el padre no sirve para nada. Las ideologías políticas en las escuelas promueven la figura del padre como nociva e innecesaria. Dios nos enseña que el padre es esencial para el correcto y sano desarrollo de la familia.

El padre es un modelo relevante en el seno familiar

En el libro de Génesis se nos narra que Dios creó al hombre para que fuese su representante en la tierra. Adán fue creado primero para cumplir con el propósito de administrar la creación de Dios. El hombre fue el encargado de darle nombre a los animales y cuidar el jardín del Edén. Adán fue creado perfecto, física, emocional e intelectualmente por Dios dotándole una posición y propósito único respecto al resto de la creación. Esto no implica superioridad sino una posición y condición especial para fundamentar el bienestar familiar. El Padre Celestial ha comisionado al padre terrenal para proveer, cuidar, nutrir y guiar a la familia. El hombre que ama y obedece a Dios se convierte en un modelo para sus hijos en todas las áreas de la vida.

Los buenos hijos reflejan la piedad de sus padres

Este proverbio también hace un llamado a los jóvenes, para escuchar atentamente a los consejos de sus padres piadosos. El hijo sabio no se entrega a los placeres, honores, riquezas, o cualquier cosa en este mundo. Dios requiere que los hijos sean respetuosos y aprendan los buenos consejos y ejemplos del padre. La palabra de Dios conduce a los buenos ejemplos de los padres hacia los hijos. Los principios bíblicos advierten en contra de pecados destructivos que terminan esclavizando el alma. Conviene a los hijos abrazar la fe y el amor a Dios para vivir en sabiduría en esta vida y en relación con el Padre Celestial.

Amigo, si usted no cumple con las expectativas de Dios para su vida, no se desanime. Dios le puede capacitar para ser el mejor padre que sus hijos necesitan. Le animamos a entregar sus problemas y fracasos en las manos de Dios. Pídale en oración que perdone todos sus pecados y le transforme en un nuevo hombre. Confíe en Jesucristo como el Señor y Salvador de su vida. Comience a estudiar con mucho empeño la Biblia para aprender a ser el padre que Dios quiere que sea. Entregue a sus hijos en las manos de Dios y comience a modelar el amor y la gracia de Dios delante de ellos. ¡Feliz mes de los padres!