Mayo

Eliezer Santiago comparte una reflecion en Juan 16:33

Hola, les habla Eliezer Santiago, del programa “Manantial de vida”. Y quisiera compartir con ustedes el versículo de Juan 16:33, “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Y la pregunta que surge frente a estas palabras es, ¿en dónde está puesta nuestra mirada? Porque si nuestra mirada está puesta en el problema, el problema se va a ir ampliando y ampliando hasta que se va a hacer un gigante que nos va a estorbar la visión y no vamos a poder mirar a nuestro Señor sino únicamente vamos a mirar la situación por la cual estamos pasando. Pero estas palabras como el Señor nos la dice, “estas cosas os hablo para que en mí tengáis paz”.

Nuestro Señor nos ofrece la paz que sobrepasa todo entendimiento. Y esta paz, es una paz que nadie me la puede dar; nadie, únicamente nuestro Señor. Porque Él sabe lo que es pasar por tribulaciones, Él sabe lo que es estar pasando por esas situaciones difíciles, porque Él mismo las experimento. Y puesto que Él mismo las experimento, ahora Él nos ofrece una solución para que podamos tener paz en Él.

Y por supuesto, el Señor Jesús nos dice aquí en estos versículos, que va a ver problemas, y van a ver situaciones difíciles, pero estas situaciones difíciles tienen un propósito; tienen una lección para cada uno de nosotros. Y esto no se debe a que es la mala suerte, o a que hice tal vez algo malo, y ahora me está sucediendo todo esto. El Señor permite todas las situaciones que pasan, no tan solo en nuestra vida, pero que están sucediendo en todo el mundo.

Y recuerden, nunca olvidemos, de que tenemos a un Dios soberano, un Dios quien tiene en Sus mano el control de todas las cosas que nos están sucediendo, y estas situaciones que nos suceden. Por ejemplo: Pedro nos va a dar un objetivo, una meta por lo cual pasamos por los momentos difíciles. Y estas pruebas son para nuestro bien, para que nuestra fe se arraigue, para que nuestra fe este fundamentada sobre la roca, quien es nuestro Señor Jesucristo. Y si estamos en Él, no importa que los vientos vengan tan fuertes, no importa que los ríos crezcan, y no importa que las olas nos empiecen a golpear. Nosotros vamos a estar seguros en nuestro Señor, porque Él es un Dios todopoderoso. Él ha prometido estar con cada uno de nosotros todos los días hasta el fin del mundo.

Entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer? Tenemos que poner nuestra mirada puesta en Él, puesto que Él ha prometido, no tan solo ayudarnos, sino que también Él ha prometido de que a través de estas pruebas, nuestra fe se basara afianzando aún mucho más, y mucho más fuerte.

El Salmo 16:8-9 dice: “A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente”. ¿Y por qué? Porque nuestro Señor nos dijo: “Confiad en mí, porque yo he vencido al mundo.” También, el Salmo 46, nos dice unas hermosas palabras, que creo todos conocemos este Salmo: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza…Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. Bramaron las naciones, titubearon los reinos; dio Él su voz, se derritió la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob…Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob”. Que hermosas palabras. Nuestro Señor nos dice, que nos ha hablado estas palabras para que tengamos paz en Él. En el mundo habrá aflicción, pero confiemos, Él ha vencido al mundo.

Que puedan disfrutar de las ricas bendiciones de nuestro Dios el día de hoy. Y a la vez, les invitamos a que escuchen el programa “Manantial de vida” todos los martes, los jueves, y los viernes, a las 7:45 de la mañana. Que disfruten las ricas bendiciones de nuestro Dios, no tan solo hoy, sino siempre.