Julio

Alberto Mottesi - Jeremias 29:7

Hola te habla Alberto Mottesi del programa “Un momento con Alberto Mottesi”. Hoy llamo tu atención al gran versículo de Jeremías 29:7, “Procurad la paz en la ciudad”, y más adelante dice “porque en su paz tendréis vosotros paz”. Vivimos en un mundo aturdido por la ansiedad, un mundo deslumbrado por la ciencia, pero mal orientado por sus dirigentes. Creo que nunca, nunca el mundo conoció una época como la época presente. Jamás el hombre buscó con tanta desesperación la respuesta a sus problemas. En este tiempo casi increíble de la historia, hay mucha gente desanimada, incluso gente cristiana. Desanimada en cuanto a esperar una intervención sobrenatural de Dios en medio de los problemas del hombre.

Pero cuando estudiamos la historia, cuando procuramos entender como obró Dios en el pasado, nos llevamos una tremenda sorpresa. En repetidas oportunidades Dios escogió las épocas peores para realizar sus obras más extraordinarias. Aparentemente no era momento propicio cuando Dios se hizo carne y habitó entre los hombres. La religión estaba corrompida, el sacerdocio era ejercido por inmorales, la gente corría detrás de la lujuria y los placeres fáciles de la carne.

Sin embargo, Dios escogió esa época oscura para realizar su obra más extraordinaria. Aparentemente cuando la hediondez del infierno invade la tierra, Dios escoge ese momento para enviar un soplo vivificante de su Espíritu Santo. Muchos de nosotros somos como el profeta Habacuc. Habacuc amó al Señor, pero cometió una equivocación. Comenzó a quejarse delante del Señor, “¿Hasta cuándo, hasta cuando clamaré y no me oirás? ¿Hasta cuándo la violencia? ¿Hasta cuándo la mentira? ¿Hasta cuándo el abuso? ¿Hasta cuándo la corrupción?”

Y qué persona con algo de dignidad hoy en esta época, mirando a su alrededor, la turbulencia en la sociedad humana no ha dejado escapar una queja del alma diciendo, ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo tanta muerte en nuestras escuelas? ¿Hasta cuándo tanta violencia en medio de la sociedad? ¿Hasta cuándo tanta, tanta sangre derramada?

Y Dios le da una palabra a su siervo Habacuc que hoy vuelve a repetirla para nosotros. “Mirad entre las naciones. Ved y asombraos porque haré una obra en vuestros días que aun cuando se os contaré no la creeréis”. Creo que después de la pandemia, en medio de las situaciones globales, la iglesia se va a levantar como hacedora de paz. Creo que una de las grandes bienaventuranzas es la que afirma, “Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios. Otra traducción la presenta de la siguiente manera, “Bienaventurados los que trabajan a favor de la paz”. Me encanta esta forma de entender la bienaventuranza. No solo paz entre el ser humano y Dios; no solo paz entre el pecador y su Creador; también paz entre los seres humanos.

Hoy dejo en tu corazón: eres bienaventurado, eres dichoso si te conviertes en un hacedor de paz. Ve a tu ciudad, ve a tu comunidad, trabaja por la paz. Haz la diferencia y el reino de Dios se manifestará a través de tu vida.

Gracias por escuchar esta palabra. te esperamos en Radio Amistad todos los días de forma especial de lunes a viernes a las seis de la mañana en el programa “Un momento con Alberto Mottesi” o a cualquier hora en la página oficial o la aplicación de Radio Amistad. Que Dios te bendiga.